Seguidores

19 de febrero de 2012

Juguetes rotos, como Macaulay Culkin, pero en la vida real.

Me divierte mucho ver como los sindicatos, en concreto UGT y CCOO, juegan al "huelga tú", "no, huelga tú, tonto", mientras la gente se muere por un contrato y un salario dignos, como si fueran niños indonesios cosiendo balones de fútbol. Yo cuando oía la palabra "sindicato" me imaginaba a unos señores muy cabreados que les metían cócteles molotov en los buzones a los políticos y a los grandes empresarios. Pero resulta que, en efecto, son unos señores, uno tiene barba y el otro creo que tiene bigote, pero no se atreven a hacerles nada a los que acaparan poder, y que su labor en los últimos años se ha limitado a componer canciones pegadizas y con rimas divertidas para las manifestaciones. Creo que están a punto de sacar su primer LP. Y de vez en cuando montan alguna mani (como buenos compositores, sin conciertos no generan ingresos) y se suben a un estrado y dicen cuatro cosas, en plan Jesucristo pero sin glamour.

Que sí, que vale, que hay que proteger a los sindicatos porque son los que tienen que defender los derechos de los trabajadores (JAJAJAJAJA). Pero o yo estoy muy ciego, o el sindicalismo se ha convertido en una cosa politizada en la que somos muy luchadores y muy solidarios, pero que yo me libero y ya si eso luego reviso vuestro contrato fraudulento. Yo es que siempre he sido mucho de que si algo no funciona, lo tiro a la basura y me compro otro nuevo. Porque lo de arreglarlo al principio lo haces con mucha fe e ilusión, y luego te queda un medio apaño hecho con tiritas que se va a volver a romper en cuanto lo soples, y no vale ni para exhibirlo en una galería de arte gafapastoso contemporáneo.

Así que mira, chico, si los que se supone que me están defendiendo están rotos, a la basura.Y nos buscamos unos nuevos y que funcionen. No, es que estoy viendo que la gente dice: "es que son nuestros sindicatos, no hay que destruirlos, hay que repararlos", y entre reparación y reparación el del taller nos va a cobrar un brazo y un ojo de la cara, y va a llegar un momento en que los necesitemos y no los tengamos a mano porque la chapucilla que les estábamos haciendo se ha retrasado. Los mecánicos son mucho de tener retrasos.

También es verdad que hay mucha gente enamorada de las siglas. Que bueno, los podemos llamar CCOO2 y UGT2. Con las películas funciona. Y que si vais a poner al de la barba y al otro bigotudo como representantes sindicales, yo prefiero tener una nécora y un pez payaso. Que vale que no estén preparados físicamente para hablar ni para comunicarse con la patronal y eso, pero su capacidad de negociación, que es lo que importa, más o menos es la misma.

1 comentario:

Eva dijo...

Ea, sí, señor. ¡Ese es mi hijo! Qué bien lo dice todo el jodío :D